Asi es como lo hacemos
El tratamiento de adicciones se divide en cuatro fases: Desintoxicación, donde se elimina la sustancia del organismo y se estabiliza al paciente; Deshabituación, en la que se rompen las rutinas de consumo y se consolidan nuevos hábitos saludables a través de terapias; Rehabilitación, donde el paciente aplica las habilidades aprendidas en su vida diaria; y Reinserción, la fase final en la que el paciente regresa a su entorno para reconstruir su vida, apoyado por terapias continuas que refuerzan su recuperación.
FASES DEL TRATAMIENTO DE ADICCIONES
01.
FASE DE DESINTOXICACIÓN
La primera fase del tratamiento de adicciones, llamada desintoxicación, se centra en eliminar la sustancia del cuerpo para estabilizar al paciente. Esta etapa, que dura entre 1 y 3 meses según la gravedad de la adicción, implica superar el síndrome de abstinencia, una serie de síntomas incómodos y a veces peligrosos que ocurren cuando el cerebro deja de recibir la sustancia a la que estaba acostumbrado.
Características relacionadas con la fase:
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FASE DE DESHABITUACIÓN
La segunda fase del tratamiento de adicciones, conocida como deshabituación, se enfoca en romper con las rutinas de consumo y estabilizar la abstinencia. Esta etapa, que se sugiere realizar en centros especializados, combina el proceso médico de desintoxicación con un enfoque psicológico y conductual. A través de terapias cognitivo-conductuales y actividades estructuradas, se busca que el paciente desarrolle nuevos hábitos saludables que lo mantengan alejado de las sustancias o comportamientos compulsivos.
Características relacionadas con la fase:
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FASE DE REHABILITACIÓN
La tercera fase de un tratamiento de adicciones, es donde la persona debe poner en marcha todo lo aprendido en la deshabituación. Comienza, entonces, la rehabilitación: re-aprender a vivir. Tras haber adquirido habilidades básicas para contener la compulsión, ya es capaz de empezar a practicar nuevos patrones saludables en su vida cotidiana.
Características relacionadas con la fase:
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FASE DE REINSERCIÓN
La cuarta fase de un tratamiento de adicciones, es la última fase, implica volver al hogar, en algunos casos a uno nuevo, en otra ciudad y con otras amistades, para rehacer su vida. Consiste, básicamente, en poner en práctica todas aquellas estrategias que se han aprendido durante las fases anteriores, con la asistencia o respaldo de terapias individuales, espirituales, familiares y grupales.
Características relacionadas con la fase:
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